Día de Todos Los Santos
Estaréis de acuerdo que el Día de Todos los Santos y Conmemoración de Todos los fieles Difuntos en España son bastante diferentes a lo que se vive en Polonia durante estos días… ¿o me equivoco? No sé si tuvisteis la oportunidad de poder estar en este tiempo en el país del río Vístula pero en el caso de que no, intentaré acercaros, aunque sea un poquito, esos días.
Polonia a pesar de la gran influencia de la cultura americana mantiene aún valientemente sus costumbres y esperemos que siga por este camino… por supuesto soy consciente de que la presión es muy grande y muchos caerán bajo las olas de la cultura yanqui y Halloween seguirá entrando en nuestra cultura eslava.
En realidad no sabemos desde cuando, pero indudablemente desde hace mucho tiempo, el 1 de Noviembre la gente va a los cementerios a encender los farolillos y rezar por sus familiares y amigos difuntos. La fiesta de Todos los Santos se celebra tanto en el catolicismo, como en otras religiones y también, qué duda cabe, es practicada por gente no necesariamente creyente, que de esa manera expresa su memoria, respeto y honor a los que ya han partido de este mundo.
En España tenemos tan sólo un día festivo, cuando en Polonia hay dos días libres y muchas veces es un puente largo donde se aprovecha para ir a visitar no solamente las tumbas que no necesariamente están en los lugares de residencia, pero también a las familias justamente esparcidas a veces por todo el país. ¿Sabéis cuánto dinero se gasta en Polonia en los mencionados ya farolillos, flores, etc? Yo la verdad no lo sabía, pero sospechaba que no podía ser una cuota pequeña, teniendo en cuenta que en una casa, de promedio, se gasta alrededor de los 100PLN (y digo promedio porque en la casa de mis padres se gasta más o menos esa cantidad y creo que la podemos considerar una casa promedia… aunque no estoy segura si no he subestimado la cantidad…). Alguien en la red calculó que la suma asciende a más de 1 000mln de PLN (más de 250mln de euros!) gastados en un “simbólico” farolillo! Y por una parte parece que es muchísimo dinero y por otra parte pienso personalmente… que merece la pena! ¿Por qué? Pues porque la atmosfera en el cementerio durante estos día es inolvidable… millones de luces, preciosos crisantemos depositados sobre las tumbas, (a las más grandes ni me acercaba… me daban miedo ;)) espectaculares lápidas, muchas, auténticas obras de arte, indescriptible espiritualidad que impregna el ambiente, colores de otoño polaco… realmente una imagen magnifica y ya no digo si visitamos las tumbas por la tarde o noche... y teniendo en cuenta que a estas alturas de otoño en Polonia suele oscurecer a eso de las 17, el paseo de después de la merienda seguro quedará en nuestras mentes por mucho tiempo... claro está que siempre cuando no llueva porque entonces no hay quien nos saque de las calentitas casas polacas jeje
Hmmm… me he puesto nostálgica… y ¿sabéis qué? Creo que estas cosas a veces me hacen falta aquí…
Barbara Gomułka,
Presidenta de la Asociación Cultural Salmantino-Polaca POLAÑOLES
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